Un viaje puede ser por placer o negocios pero siempre tiene sorpresas preparadas para darte y, de alguna manera, cambiar el modo en que ves el mundo aunque sea un poco. Así le pasó a este hombre que, mientras iba en un crucero con su esposa, fue tan sorprendido que cambió sus planes para siempre.
Hace un par de años, esta pareja hizo un viaje en un crucero por el oeste del Mediterráneo. El crucero era increíble en cada una de sus esquinas y se quedaban mirando asombrados cada detalle. Pero lo que más les llamó la atención no fue algo del barco en sí, sino una anciana que se sentaba todos los días en la misma silla del comedor principal completamente sola.
Hace un par de años, esta pareja hizo un viaje en un crucero por el oeste del Mediterráneo. El crucero era increíble en cada una de sus esquinas y se quedaban mirando asombrados cada detalle. Pero lo que más les llamó la atención no fue algo del barco en sí, sino una anciana que se sentaba todos los días en la misma silla del comedor principal completamente sola.
Me di cuenta de que todo el personal del barco: oficiales, camareros, ayudantes, etc. parecían muy familiarizados con esta señora. Cuando le preguntó a nuestro camarero por ella, nos dijo que sólo sabía que había estado a bordo en los últimos cuatro viajes.
Una noche, después de comer, el hombre se cruzó con la señora en cuestión y se animó a conversar con ella. Le preguntó si era verdad que había estado en los últimos cuatro viajes del crucero y ella asintió, pero la sorpresa vino en la siguiente pregunta.
-“NO ENTIENDO”, DIJO ÉL, SIN ESPERARSE LA MAGNÍFICA RESPUESTA.
-“ES MÁS BARATO QUE UN HOGAR DE ANCIANOS“, RESPONDIÓ LA MUJER.
Apenas pudo, el hombre tomó su computadora y buscó los precios en internet, confirmando la respuesta de la mujer. En ese instante, supo que jamás pisaría un hogar para ancianos y que, cuando llegara su vejez, pasaría sus días en un crucero.
CONTENTO, CON LA DECISIÓN ANTICIPADA QUE YA HABÍA TOMADO, COMENZÓ A ENUMERAR LAS VENTAJAS DE UNA ESTADÍA EN CRUCERO.
- Poder comer hasta diez veces al día. Además de que son platos deliciosos y no esa porquería para enfermos. Incluso puedo pedir servicio a la habitación y desayunar en la cama.
- Los cruceros, como los hoteles, tienen pasta dental, hojas de afeitar, jabón, champú en las habitaciones y aparecen como por arte de magia, igual que las sábanas y las toallas limpias. Además, el uso de lavadoras y secadoras es gratis.
- Si te accidentas en una casa de reposo, te tratarán como unenfermo: en una camilla y con comida mala. En el crucero, si te caes, te cambian a la mejor habitación disponible. Y sabes que siempre habrá un médico a bordo.
- La mayoría de estas embarcaciones tienen más de una piscina,canchas y juegos, además de espectáculos todas las noches.
- Si algo se rompe en tu habitación, ya sea una ampolleta o el televisor, correrán para arreglarlo y disculparse. Y si te animas a gastar unos 5 dólares extra como propina, será más rápido aún.
- Cada una o dos semanas tendríamos la oportunidad de conocer gente nueva. Y lo mejor de todo es que estaremos recorriendo el mundo. Descubriendo nuevos parajes a cada segundo.
