En 1997, Brett Meisner,
historiador y cronista del rock norteamericano, visitó el cementerio de Père
Lachaise de París. Su intención, por cierto, no era visitar las tumbas de la
pléyade de celebridades que descansan allí (como Èdith Piaf, Oscar Wilde,
Honoré de Balzac, Marcel Proust, Molière, Chopin o Apollinaire), sino que
visitar el sepulcro donde descansan los restos del célebre Jim Morrison, el
cantante de The Doors que fue enterrado allí luego que en julio de 1971
falleciera en la misma Ciudad Luz, cuando sólo contaba 27 años, supuestamente
de un paro cardiorrespiratorio provocado por el consumo de drogas.
Cuando Meisner llegó a la tumba de Morrison, un auténtico lugar de
peregrinación que diariamente recibe a más de mil personas (el tercer lugar de
París más visitado después de la Torre Eiffel y la catedral de Notre Dame), le
pidió a su asistente que registrara el momento tomándole una fotografía. De
regreso en su patria, Meisner, al revisar con detalle todas las fotos que se
había tomado en su periplo europeo, se percató con asombro que la imagen que se
había tomado en la tumba de Jim Morrison, en el cementerio de Père Lachaise,
tenía “algo raro”. En efecto, aparte de la imagen del mismo Meisner, al fondo
derecho de la imagen, sobre uno de los mauselos del camposanto, se podía ver
claramente la difusa imagen de un espigado hombre vestido con camisa blanca y
pantalones oscuros, con los brazos abiertos, demasiado parecido al mítico
cantante de The Doors. Cuando la fotografía se publicitó en los medios, los
fans dieron de inmediato su veredicto: se trataba del fantasma del mismísimo
Jim Morrison.
Análisis de expertos
La polémica imagen posteriormente sería analizada por varios expertos, quienes descartaron de plano las dos hipótesis que se manejaron (manipulación de la fotografía o algún truco de luz) para explicar el origen de la extraña figura proyectada en el mausoleo.
Como sea que fuere, desde el mismo momento en que Brett Meisner dio a conocer la imagen del supuesto fantasma de Jim Morrison, una ola de calamidades afectó a su vida personal. A saber: comenzó a tener recurrentes pesadillas, su matrimonio llegó a su fin y uno de sus mejores amigos falleció por una sobredosis de drogas, casualmente el mismo motivo que mandó al famoso Jim Morrison al otro mundo. “Una parte de mí desearía nunca haber puesto un pie en ese cementerio. Pero yo tengo parte de la culpa por haber hecho pública esa noticia…debería haber sido mucho más discreto y reservado al respecto. Tuve que soportar que vinieran a visitarme todo tipo de personas extrañas, en medio de la noche, a decirme que tenían un mensaje de Jim. Al comienzo era algo interesante ver el tipo de conexión que mucha gente sentía al ver la foto, pero después toda esa vibra se volvió negativa”, confesaría Breisner al tiempo después
FUENTE: http://www.guioteca.com