En el futuro se podría utilizar una sola foto y alguna información básica sobre la salud para predecir la edad de la muerte. Las primeras versiones de este algoritmo, inspirado por la industria de los seguros de vida, se desarrollan en EE.UU.
El proyecto está desarrollado por Jay Olshansky, un biodemógrafo de la Universidad de Illinois (Chicago, EE.UU), informa 'The Washington Post'. La idea es simple: a partir de una foto y algunos datos básicos —edad, género, hábitos, educación y otros— suministrados por una persona, el algoritmo especial predice su apariencia y la edad de su muerte.
A diferencia de varias programaciones que declaran hacer lo mismo, el nuevo algoritmo analiza cada rostro individualmente en vez de utilizar modelos universales. También cuenta con información sobre la salud de una persona: por eso el nuevo método es "más preciso", según el autor.
La idea del proyecto se le ocurrió a Olshansky en una discusión con un agente de seguros. El empleado se quejó de no tener bastante tiempo para estimar de manera precisa la esperanza de vida del cliente y, como consecuencia, la indemnización de los contratos de seguro de vida. Al escucharlo, el científico —que es especialista en los problemas de la senilidad— decidió aplicar el método científico para solucionar este problema.
El proyecto ya ha atraído la atención de las compañías de seguros que intentan utilizar la tecnología para la estimación de las cuantías. Pero el mismo autor percibe su invención de otra manera: "Imagínense que alguna persona le dice que va a fallecer dentro de 5 años. Creo que van a pensar mucho sobre su vida. Esto puede despertarnos e inspirar a cambiar ciertas cosas, sea el estrés en el trabajo o hábitos perjudiciales".
Está claro que es un proyecto a largo plazo: para probar las estimaciones de hoy, los usuarios del servicio tendrán que madurar y compararlas con la realidad.
La idea de la longevidad ya es contemplada por varias compañías. Por ejemplo, el gigante internacional Google creó el año pasado la empresa Calico destinada a aumentar la vida útil de las personas.