¿Es posible vencer la fuerza de gravedad? ¿Se puede volar con el propio cuerpo o es un fraude? Para la ciencia es imposible, pero hay miles de testimonios de personas que afirman lo contrario.
Es un fenómeno paranormal que desafía las leyes de la gravedad, pero parece que se puede aprender la técnica que permite experimentar la levitación.
La mayoría de las informaciones sobre fenómenos de levitación llegan desde el lejano oriente. La primera información sobre un yogui levitando se encuentra ya en el siglo II dC, donde Filostrato cuenta como un filosofo de Tania vio uno suspendido en el aire.
Hay técnicas del Yoga que permiten el control total del cuerpo desafiando las leyes físicas y fisiológicas. El 16 de junio del 1936, el yogui Subbayah Pullivar realizó una espectacular demostración de levitación, que fue fotografiada y documentada en el Illustreted London News.
El yogui entró dentro una tienda en la que iba a tener lugar el experimento, después de algunos minutos se abrió la tienda y el yogui se encontraba flotando a un metro de altura. Muchos testigos se acercaron para ver que no hubiera trucos, inspeccionaron el espacio alrededor pero no encontraron nada de extraño. El yogui solamente se apoyaba a un bastón cubierto de tela como para mantener el equilibrio.
Después de cuatro minutos se cerró la tienda para que el yogui pudiera volver a la tierra con calma. Un testigo de nombre Plunkett pudo observar el descenso desde una hendidura, vio como el yogui bajaba lentamente siempre en posición horizontal en un lapso de cinco minutos.
Un famoso médium llamado Daniel Dunglas Home, llevó a cabo mas de cien levitaciones frente a muchos testigos. En el 1852 en la habitación de Waed Cheney, durante una reunión espiritista Home empezó a flotar en el aire llegando a tocar la cabeza en el techo.
El 16 de diciembre del 1868 en Londres, frente al vizconde Adare, el duca de Crawford, el capitan Wunne y lord Linday, Home salió en posición horizontal de una ventana y entró de otra a una altura de 24 metros.
Hubo el caso de un niño de 12 años, hijo de lord Torpichen, cuyos familiares tuvieron que contratar un hombre que debía cuidar que el chico no se levantara demasiado en el aire, debía agarrarlo por las piernas si exageraba demasiado en levantarse.
Hace pocos años, una niña de Berlin de cinco años podia bajar las escaleras de mármol de su casa sin tocarlas, volando literalmente sobre ella. Cuando llegó a la edad de la razón no tuvo más el coraje de intentarlo.
La religión cristiana tiene muchos santos que practicaron la levitación, como san Filippo Neri y san Pietro di Alcantara. Muy conocido es san Giuseppe di Copertino (1603-1663) que efectuó muchos saltos en el aire quedando suspendido por mucho tiempo, inmueble y en éxtasis.
Estos episodios se dieron frente del papa Urbino VIII, del embajador de la Santa Sede, de la princesa Maria di Savoia ademas de miles de personas que llenaban las iglesias donde se producían estos fenómenos de levitación.
También la santa Teresa d'Avila estaba sujeta al fenómeno de la levitación. Decía que le tenia miedo y cuando el fenómeno de levitación terminaba, tenia la impresión de ser muy liviana. A veces debía pedir a las personas que estaban cerca de retenerla.
Los estudiosos del fenómeno de la levitación, afirman que el éxtasis místico o un estado contemplativo inexpresable de los santos, es el que causa el prodigio. También los monjes budistas y los yoguis de la India que alcanzan el Samadhi después de una estricta disciplina, logran gracias a este estado de extasis, efectuar la levitación.
El Jesuita Thurston, un conocido biólogo, considera que la persona que levita en la mayoría de los casos se enfría, su temperatura se bajaría hasta alcanzar la del aire del lugar donde se levanta, como si hubiera una absorción de energía.
Hasta ahora no tenemos una respuesta definitiva sobre este increíble fenómeno, pero tenemos la posibilidad de experimentar directamente participando a los cursos que enseñan a levitar.
¿Existen estos cursos? No solamente existen, parece que muchas personas lograron levantar su cuerpo como los grandes Yogui.
